¿Cómo pueden los talleres gráficos y los estudios de diseño
obtener la mejor igualación posible entre las pruebas de inyección de tinta y
los procesos de impresión en que se realizarán los trabajos? Este es el caso
de una aplicación exitosa.
En la
actualidad, varios fabricantes ofrecen dispositivos de alta calidad, apropiados
para la realización de pruebas digitales. Eastman Kodak Company adquirió
recientemente la línea de trazadores de inyección de tinta de Encad; Creo
presentó hace poco un nuevo modelo para pruebas denominado Veris; todavía se
encuentra disponible el modelo Hi-Fi Jet, de Roland, y las impresoras de
Hewlett-Packard siguen siendo muy populares. No obstante, los productos
innovadores de momento tendrían que ser los nuevos modelos 7600 y 9600 de
Epson. Además de las cabezas impresoras micropiezo de alta resolución DX3 (para
una salida con 2.880 x 1.440 puntos por pulgada), los modelos 7600 y 9600
pueden emplear un nuevo juego de tintas pigmentadas en siete colores llamado
UltraChrome, que comprende dos tonos de magenta, dos de cyan, amarillo y dos
tintas negras.
Pero los equipos de alta tecnología se encuentran apenas a medio camino cuando
se trata de obtener una simulación precisa de la prensa a partir de los
dispositivos de inyección de tinta —otro elemento crucial es el sofisticado RIP
encargado del manejo del dispositivo de pruebas a partir de archivos
PostScript, EPS, PDF o TIFF—. Las opciones más populares para contar con RIP de
alta calidad provienen de una variedad de fuentes, entre las que se encuentran
los fabricantes Agfa, BestColor, CGS, GMG y KPG. Luego de la adquisición
reciente de la reputada línea de productos de pruebas Imation, Kodak Polychrome
Graphics ayuda a sus clientes —por medio de su programa de RIP Matchprint—, a
sacar el máximo provecho de dispositivos tales como las impresoras Espson
Stylus Pro10000 y la DesignJet 5000CP, de Hewlett-Packard. CGS ofrece el
programa O.R.I.S. ColorTuner, que automatiza múltiples escenarios para pruebas
a partir del empleo de carpetas en las que se han definido previamente acciones
que se ejecutan sobre los archivos colocados en ellas (Hot folders, en inglés).
GMG, una firma de reciente ingreso al mercado, introdujo en días pasados su
sistema GMG ColorProof, que promete alta velocidad y facilidad de uso mientras
conserva una alta precisión del color. Sin embargo, muchos talleres gráficos,
realmente preocupados por la creación de pruebas de contrato de calidad en
impresoras de inyección de tinta, muestran una fe absoluta en el RIP ColorProof,
de Best.
¿Qué tienen en común estos RIP? Todos se
han apartado de los antiguos sistemas de igualación de color patentados, a
favor del enfoque moderno de la administración del color que utiliza los
perfiles del Consorcio Internacional del Color (ICC, por las iniciales de
International Color Consortium). Hasta hace unos años, cada RIP requería una
aproximación completamente exclusiva para el control de la calidad del color
—perspectiva que funciona bien en tanto se utilice un solo dispositivo de
pruebas y una sola prensa, pero que se torna menos deseable cuando varias
prensas tienen que ser igualadas por diferentes dispositivos de pruebas—. La
estandarización de la manera como se administra el color mediante el uso de
motores ColorSync o de otros que cumplan las normas ICC, significa que el
conocimiento obtenido acerca de una prensa o un dispositivo de pruebas en
particular puede ser compartido y empleado por otros dispositivos de pruebas,
al igual que por la pantalla de un computador o por programas como Photoshop, de
Adobe.
Por supuesto,
existen condiciones para aplicar esta tecnología. La exactitud de los RIP
basados en perfiles ICC depende de la capacidad de crear y modificar estos
perfiles (conocidos también como perfiles ColorSync). Por lo general, esto
exige imprimir una "escala de manejo de color" que contiene cientos
de pequeñas áreas de color, y luego medir los valores LAB de esas áreas con un
espectrofotómetro. Aunque para este propósito pueden utilizarse pequeños
dispositivos manuales de medición, realizar las lecturas de cientos de pequeñas
áreas sin saltarse ni repetir ninguna es una tarea casi imposible. Esto
significa que usar la administración de color ICC para controlar el RIP de un
dispositivo de pruebas no es algo práctico sin un aparato que pueda automatizar
el proceso de medición. Entre las opciones más populares se hallan lectores
como el DTP51, de X-Rite, o espectrofotómetros XY como el Spectroscan, de
Gretag (véase ilustración B). El término "escaneo XY" se utiliza dado
que estos dispositivos pueden reconocer y explorar automáticamente cada área de
color, moviéndose sobre la hoja en la dirección X (de derecha a izquierda) y en
la dirección Y (desde el frente hacia atrás). A pesar de que una escala típica
de administración del color puede requerir 20 o más minutos para ser analizada,
sólo un espectrofotómetro de exploración XY puede llevar a cabo esta tarea sin
exigir la presencia del operario, lo que permite al técnico de preimpresión
continuar tareas de producción mientras la información del color está siendo
capturada.
Además de una
impresora de inyección de tinta de alta calidad y de un espectrofotómetro, se
requerirá un programa especializado para convertir las lecturas obtenidas de
las escalas de administración del color en perfiles ICC, que controlarán el
proceso de reproducción. Entre los principales fabricantes de programas que
pueden construir y modificar los perfiles de administración del color se
encuentran X (ColorBlind), Monaco (X) y Gretag (ProfileMaker).
Por lo general, esos programas se
suministran con escalas de administración del color para exploración tanto en
formatos de reflexión como de transparencias, lo mismo que en una variedad de
escalas en formato digital. Estas incluyen pequeñas escalas de linearización,
al igual que escalas más grandes y complejas, exclusivas para ese programa en
particular (véanse ilustraciones C y D). La mayoría de usuarios, sin embargo,
evitará el empleo de estas escalas patentadas, en favor de la escala estándar
de la industria IT8.7/3. Su empleo permite mayor libertad al decidir cuál
programa de construcción de perfiles deberá utilizarse.
Recientemente
tuvimos la oportunidad de participar en un proyecto de administración del color
en Royal Paper Box, impresor de empaques de Montebello, California.
"Necesitábamos una prueba de gran formato con la mayor exactitud de color
posible —expresó Erik Peterson, vicepresidente de manufactura de la firma—, así
que contamos con un Spectroscan en conjunto con el programa ProfileMaker, de
Gretag, y con un RIP Best ColorProof que maneja nuestro equipo Epson 10000. Los
resultados han sido todo un éxito con nuestros clientes, tanto en términos de
calidad como de precios razonables por cada prueba".
Pero, ¿qué había detrás de estos logros?
Sigamos paso a paso el enfoque que Royal adoptó para obtener resultados de alta
calidad a partir de su dispositivo de inyección de tinta para pruebas.
Primer
paso: verifique su proceso de preparación de planchas. Incluso si
se cuenta con una filmadora de planchas, la mejor manera de iniciar este
proceso consiste en usar formatos de pruebas en película; esto elimina
cualquier preocupación por la influencia, durante el proceso, de algún problema
con el RIP o con el dispositivo. Mediante una escala UGRA, verifique que las
planchas se estén exponiendo apropiadamente, y con una retícula de prueba de
registro, que el marco de vacío de la plancha sea uniforme y suficiente. Cuando
encuentre satisfactoria la precisión del proceso de preparación de las
planchas, haga planchas de prueba para las prensas, a partir de películas que
también hayan sido probadas para determinar su precisión.
Segundo
paso: determine un "estándar interno". Imprima con estas
nuevas planchas de prueba en la prensa, teniendo cuidado de alcanzar densidades
típicas. La meta consiste en no igualar los estándares SWOP o GRACoL; en lugar
de esto, asegúrese de que el tiraje de la prensa refleje el tipo de trabajo que
los operarios de la prensa pueden alcanzar de manera consistente cada día. Es
preferible utilizar una forma de prueba que incluya herramientas de diagnóstico
de la prensa, al igual que la escala preferida de administración de color; una
opción generalmente escogida es la prueba GATF Offset Test Form, que incluye un
IT8.7/3 y una amplia variedad de otras escalas que detectan repintes, doblado
de imagen, desplazamientos y otros problemas que podrían poner en riesgo la
validez de los esfuerzos para crear los perfiles.
Tercer
paso: construya su perfil de prensa. Seleccione entre tres y diez
hojas de prensa en diez momentos distintos del tiraje de prueba, que puedan
considerarse "buenas" hojas. Mida con el espectrofotómetro la escala
de administración de color en estas hojas y examine los resultados con el
programa de administración de color
(véase ilustración E, Mario en el computador); se sorprenderá al ver lo
diferentes que son estas hojas, a pesar de su aparente similitud a simple
vista. Utilice el programa para promediar las diferentes lecturas en un solo
perfil ICC que represente el estilo de reproducción de su prensa.
Nota: si se tiene una sola prensa y se imprime en un
solo tipo de papel, únicamente necesitará un perfil de prensa. El reto consiste
en decidir si múltiples prensas y una variedad de opciones de papeles le exigen
crear un perfil único para cada combinación de prensa y tipo de sustrato. Si
opta por hacer esto, tenga en cuenta que necesitará realizar el tiraje de
prensa que se describe en el segundo paso y las mediciones contempladas en el
tercer paso para cada combinación de prensa y papel —lo que podría tardar
semanas—. La mayoría de los talleres gráficos adoptará la medida de Royal Paper
Box: hacer el perfil de cada prensa que se tenga, pero sólo sobre un sustrato blanco
típico. Incluso con las limitaciones de esta medida, las pruebas serán más
precisas que nunca antes, y este método le permitirá acostumbrarse al proceso
de creación de perfiles antes que realmente se lance al agua.
Cuarto
paso: planee la calibración. Cargue su impresora de inyección de
tinta con un rollo nuevo del papel de prueba deseado (véase ilustración F), y
lleve a cabo la rutina de calibración que recomienda el fabricante de la
impresora (la calibración es el proceso de verificar que un equipo en
particular se esté comportando dentro de las tolerancias establecidas por el
fabricante; esto significa que no debería depender de su RIP para calibrar el
aparato. Gran parte de los dispositivos modernos de inyección de tinta se
autocalibran, ya que realizan controles de diagnóstico cada vez que se
encienden).
Quinto
paso: planee la linearización. La siguiente etapa del proceso
consiste en linearizar el dispositivo de pruebas, un concepto similar a la
calibración pero más sofisticado. En lugar de comprobar tan sólo los atributos
físicos de su impresora, la linearización es el proceso de cuantificar con
exactitud qué resultados se producirán con valores de entrada específicos. El
término "linearización" se deriva del concepto de "salida lineal",
o producción de valores de salida, que son un reflejo perfecto de los valores
de entrada. Mientras esta clase de salida lineal puede lograrse en una
filmadora, no espere medir una trama de 50 % en su prueba de inyección de tinta
y obtener el resultado exacto de 50 %. En lugar de esto, linearizar su equipo
de pruebas significa, simplemente, producir los mismos valores de manera
predecible y consistente. Según el tipo de RIP que se utilice, este proceso de
linearización puede traer como resultado un perfil ICC o (más a menudo) esta
descripción del desempeño esperado para su dispositivo se almacena en alguna
especie de formato patentado, tal como el archivo .bpl de Best ColorProof
(véase ilustración G). Aunque existen instrucciones para crear una
linearización adaptada para el RIP de ColoProof, la mayoría de los usuarios se
basa en el archivo de linearización básica por defecto entregado por la firma
Best y compensa cualquier cambio que pueda afectar el desempeño mediante un
nuevo perfil de pruebas (véase paso siguiente).
Sexto paso: construya su perfil de pruebas. Una vez calibrado
y linearizado su dispositivo de salida, se puede imprimir la misma escala de
administración del color utilizada para su tiraje de prensa (sólo la IT8.7/3,
no todo el formato de prueba). Estas escalas se consiguen como archivos TIFF;
prodúzcalas usando su flujo de trabajo más común (poniéndolas, por ejemplo, en
una página de QuarkXPress e imprimiendo luego desde Quark). Mida la escala con
su espectrofotómetro, use luego su programa de administración del color para
crear un perfil de pruebas (Best ColorProof se refiere a esto como al
"perfil de papel"). Este paso le exigirá la toma de ciertas
decisiones acerca del tipo de perfil que quiere generar, ya que la precisión de
sus futuras conversiones depende de qué tan bien usted describa la curva de
separación de color necesaria para la prensa (véase ilustración H). Si tiene
dudas acerca de cómo configurar los parámetros de ajuste de la separación para
este paso, verifique con su departamento de escáneres la manera de convertir
las exploraciones RGB en CMYK.
Séptimo
paso: pruebe sus perfiles. Regrese a su documento en Quark (o a
cualquier otra manera disponible para producir la escala de administración del
color) y haga otra prueba, acudiendo a los perfiles ICC dentro del programa del
RIP, tanto de pruebas como de prensa. Los resultados deberán traducirse en una
prueba muy precisa.
Octavo
paso: ajuste su punto blanco. Dado que el papel para pruebas por
inyección de tinta resulta mucho más blanco y brillante que los papeles
escogidos por nuestros clientes para sus tirajes de prensa, es mejor simular el
color del papel pidiéndole al dispositivo de inyección de tinta que esparza una
mezcla ligera de CMY sobre las áreas de no-imagen (procedimiento conocido
también como pruebas "colorimétricas absolutas"). Aunque la mayoría
de los programas de administración del color registrará automáticamente el
color del sustrato que se utiliza durante el proceso de realizar el perfil de
una prensa, si usted considera necesario hacer un ajuste, algunos RIP le
exigirán que emplee herramientas de programas patentados para modificar ese
punto blanco.
Noveno
paso: verifique sus resultados. Cuando su punto blanco se encuentre
apropiadamente ajustado, mire con cuidado qué tan bien iguala la prueba a su
hoja de prensa. Si considera necesarios algunos ajustes adicionales, regrese al
sexto paso y ajuste los controles de separación del color hasta que obtenga el
resultado deseado.
Eso es todo. Aunque este proceso suena
complejo, con la práctica se convertirá en algo rutinario. Es probable que la
primera vez usted prefiera realizar este proceso con ayuda de un consultor en
administración del color, sin embargo, asegúrese de estar completamente
capacitado para actualizar usted mismo los perfiles una vez el consultor se
haya marchado. Recuerde que cualquier cambio en el desempeño de la impresora de
inyección de tinta (como, por ejemplo, la instalación de un nuevo rollo de
papel de pruebas o de una nueva cabeza impresora) requerirá que usted vuelva a
la linearización de la impresora y, probablemente, a la creación de un nuevo
perfil de pruebas. Asegúrese también de no intentar nunca relinearizar su
impresora mientras crea simultáneamente un nuevo perfil de la prensa; efectúe
un solo cambio de proceso a la vez.
Con los actuales dispositivos de
inyección de tinta de alta tecnología es posible obtener grandes resultados, y
los costos de algunos de estos sistemas son mucho menores que los de los
sistemas y materiales de pruebas tradicionales. Sin embargo, la desventaja
consiste en que si se quieren obtener los mejores resultados, los dispositivos
de pruebas económicos requieren un flujo de trabajo para la administración del
color ICC adaptado a sus condiciones particulares. Comience desde hoy mismo, y
pronto podrá ofrecer a sus clientes una mejor prueba de color, a un precio que
los hará sonreír.
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